Si han visto el programa de Jamie Oliver habrán notado que siempre usa hierbas frescas para condimentar.
Curioso y pintoresco me parecía... un cacho también. Cero posibilidad de cuidar plantas, con dos niños y un perro es más que suficiente pensaba yo. Mis conocimientos en jardinería son bastante básicos, puedo diferenciar un cactus de un pino. Sería todo.
Tampoco puedo ocultar mi falta de talento jardinero: todo lo que planto muere. Si sobrevive no crece. Ni hablar de sembrar.
Eso hasta que descubrí que puedo comprarlas crecidas, salvación total. Ahora sólo riego y cosecho.
Eso hasta que descubrí que puedo comprarlas crecidas, salvación total. Ahora sólo riego y cosecho.
Armé un pequeño huerto con lo que más uso: albahaca, tomillo, orégano, eneldo, menta, romero y ciboullete. Me encanta salir a buscar condimentos al patio, me siento tan campestre!
Cuando estoy muy ocupada revolviendo o picando, a veces le pido a mi marido que me traiga una ramita de tomillo u otra hierba y típico que vuelve medio perdido a preguntarme cuál es, suspiro mirando al cielo: pero gordo, cómo no sabes la diferencia! Súper patuda, me juro.
Las ventajas: sabor y aroma insuperables, es prácticamente orgánico, cero contaminación cruzada o trazas de nada, lo cual es un tema cuando tienes hijos alérgicos: le tienes terror a todo, cualquier poquito es peligroso. Además es económico y se ven muy lindas.
Cuantas veces escucho de remedios naturales, parece que por ser natural es completamente inofensivo. Nada más lejos de la realidad, el café sube la presión, la ruda produce hemorragias, la aspirina viene de un sauce, súper natural y nadie en su sano juicio se tomaría una cada dos horas. Tampoco tenga miedo, me puse fatalista, pero infórmese. Me gusto mucho una página, me pareció sencilla y práctica: www.plantasmedicinales.cl
Les dejo unas imágenes que encontré que sirven como guía para usar los condimentos y hierbas, ideal para principiantes como yo.
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