viernes, 22 de noviembre de 2013

Galletas de arroz


Para Natalie


Cuando tenemos niños o maridos alérgicos a veces queremos complacerlos con algo rico. 
La verdad la repostería es algo que me cuesta. Cuando hago galletas cocino unas pocas primero, las saco, las pruebo, veo que falta o sobra antes de preparar el resto. Como aun queda masa cruda la puedo arreglar.
Este es un blog de verdad ¡si, lo dije y que! Se me queman las cosas de repente, quedan duras, desabridas, demasiado dulces, pegadas a la lata. Y le saque foto diez veces a las galletas porque no eran fotogénicas, pero estaban ricas (agradecimientos especiales a María De los Ángeles que tomó la foto y ayudó a comer galletas).
El problema es que nuestras opciones de ingredientes pueden verse bastante reducidas. Lo viví en carne propia cuando para poder mantener la lactancia materna de mi segunda hija me vi reducida a pollo, papas, lechuga, aceite de oliva y manzana cocida. Es más fácil cuando NO puedes comer cuatro cosas que cuando SÓLO puedes comer cuatro cosas.
Hay que tratar de darle sabor a las cosas con lo que se pueda. Si no puede comer chocolate, no le ponga chocolate, póngale canela, vainilla natural, jengibre, clavo de olor, cáscara de limón o naranja, stevia en vez de azúcar, en fin. 
El punto es que no es necesario descartar una receta por uno o dos ingredientes, intente reemplazarlo u omitirlo. Esto es bastante fácil en el caso de los condimentos.
Mi marido llegó a estudiar con los amigos y se zamparon las galletas recién hechas, las encontraron buenísimas. Aunque en realidad un hombre con hambre podría comer piedras sin problema.
A mi me encantaron y eso que soy bastante autocrítica con mis preparaciones. La naranja y el chocolate le dan un toque.

Receta: para 25 galletas

2 Tazas de harina de arroz
1/2 Taza de almidón de maíz
1 Taza de azúcar
1 Taza de líquido (leche de arroz, vaca, almendra u otro)
2 Cucharadas de sucedáneo de huevo o 1 huevo
1/2 Taza de aceite, margarina o mantequilla.
2 Cucharaditas de  bicarbonato o levadura

Opcionales
3 Cucharadas de chocolate amargo
1 Cucharadita de ralladura de naranja
Vainilla

Preparación

Mi editora me pide que aclare un punto importante respecto a los polvos de hornear: pueden contener trazas de gluten, nueces, soya o leche. Es por eso que normalmente usamos bicarbonato o levadura. Ambos tienen un sabor que se traspasa a la masa, de su paladar depende cual usar. 
Batir el azúcar y el aceite en un bowl.
Agregar todo el resto y revolver con una cuchara.
Pruebe la masa, si le falta sabor agregue más condimentos o azúcar. Si quedó muy seca, agregue más líquido, si quedó demasiado aguada, agregue más harina o almidón de maíz. 
Se ve "granulosa" la masa, no se preocupe.
Meta el bowl al refrigerador un ratito, por lo menos 15 minutos.
Calentar el horno a fuego medio, unos 180 grados.
A mi me quedo líquida la masa, así que puse la masa con dos cucharas en montoncitos separados 5 cm. Recuerde que tienen polvo de hornear, necesitan espacio para expandirse.
Al horno 15 minutos, o hasta que se vea dorada la base de la galleta.
Sáquelas del horno, con espátula delgada las despega con cuidado de la lata. También puede hacerlas sobre papel de aluminio o mantequilla, es más fácil retirarlas.

Como siempre, su aporte o comentario es bienvenido.
Agradecimientos a mi editora: María Jesús Quiroga





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