La tía Carmen tiene tantos cuentos que podría escribirse un libro de varios tomos con ellos. El sólo hecho de criar diez hijos merece un libro.
Recuerdo cuando una de sus nueras quiso preparar una de las comidas favoritas de su marido, un strogonoff. Se hizo de la mejor receta que encontró, cortó, aliño y cocinó, pero a su marido le pareció que no era tan bueno como el de su santa madre.
Fue tal el impacto por tamaña afrenta que decidió llamar a su suegra para preguntar como lo preparaba ella. La respuesta suelta carcajadas: con base en polvo para strogonoff.
Yo tengo la suerte de que mi suegra no sabe ni freír un huevo, así que no hay comparaciones. Un problema menos.
Estos lomitos son su creación y son tan ricos que el mundo merece conocerlos. A ella, en su sencillez, le parecía que los hacía igual que todo el mundo, pero no, su técnica es superior y el resultado también.
El proceso es largo, pero no es complejo y el resultado lo vale. Sólo es necesario programarse con tiempo. Podría hacerlo todo de una vez, pero el resultado no sería el mismo, es necesario marinar el cerdo con la salsa de mostaza. Y el proceso de la olla es vital para que no queden resecos.
Originalmente se preparan con cerveza, pero si usted es celiaco use vino o se arrepentirá.
Ya no puedo esperar y los estoy guardando para mañana, fuerza para no tentarse!!
1 kilo de solomillo de cerdo
1/2 taza mostaza
2 tazas de cerveza o vino blanco
Sal
Pimienta
Preparación:
Día 1
Mezcle en un bowl la mostaza, 1 taza de vino o cerveza, sal y pimienta.
Bañe el cerdo por todas partes, cubra con papel film y lleve al refrigerador hasta el otro día.
Día 2
Precaliente el horno a fuego medio, unos 180 grados.
Lleve al horno retirando previamente el papel film.
Cocine por 20 minutos.
Retire del horno y volteelo.
Agregue más vino o cerveza para reponer el líquido evaporado.
Cocine 20 minutos más. Y saque del horno. Se mueren el aroma delicioso que hay en mi cocina!
Deje enfriar. No se le ocurra lavar la fuente!! Ahí esta toda la injundia!!
Retire las amarras. Y en una olla "enjuaguelas" con agua caliente. Gran parte del condimento se queda ahí y no queremos perderlo. Una vez enjuagadas retírelas de la olla.
Corte los lomitos ya fríos en rodajas.
Use un cuchillo eléctrico de preferencia. Si los va a servir como plato de fondo corte rodajas de 1 cm, si los va a usar para sándwich que sean un poco más delgados, lo que su destreza permita.
Como ve a mi me falto un poco de cocción, pero tiene solución, para el caso da lo mismo.
Póngalos en una olla grande, en la del agua con condimento.
Volvamos a la fuente: todo eso que quedó en el fondo medio pegoteado por el calor recupérelo. Agregue un poco de agua caliente a la fuente y con una cuchara raspe el marinado.
Ese líquido de apariencia extraña, pero muy sabroso, póngalo en la olla de los lomitos ya cortados.
Rectifique la sazón y agregue más vino o cerveza si es necesario. La idea es que queden cubiertos de líquido para que no se resequen.
En esta salsa los conserva y calienta hasta el momento de servir. Si le pasa como a mi, que queden crudos al centro cocínelos en la salsa hasta que estén cocidos, sólo tomará un par de minutos más.
Ojo: si los va a servir como plato de fondo agregue dos cucharadas de maicena disuelta a la salsa para que espese.