Es el perfecto acompañamiento de una taza de café, ideal para regalonear a la familia y amigos. Fácil, rápido y rico. Lo prepara en 10 minutos, lo hornea en 40.
Uno de los parámetros inequívocos de qué tan buena que está una receta es su duración. Esta pasó la prueba: lo hice pensando en el desayuno y no llegó ni a las 10 de la noche.
Mientras más cocino, más me doy cuenta de que el chocolate es como el rey Midas de la cocina, es un up grade universal, mejora todo y da un toque especial. El sólo decir "con chips de chocolate" cambia la percepción del comensal. También pone la vara más alta, porque claro, tiene que estar rico. Si tienen experiencia en cocinar sin gluten se habrán dado cuenta de que estas masas tienden a resecarse con el paso de las horas, en general no sirven para guardar a menos que se congelen, por lo tanto los chips vienen bastante bien para hidratar y dar sabor.
Receta:
1 taza de harina de arroz
1/2 taza de maicena
1/2 taza de harina de maíz
1/2 taza de azúcar
2 cucharaditas de polvo de hornear apto para celiacos
1/2 cucharadita de goma guar
1/2 taza de chips de chocolate sin leche
1/2 taza de aceite
1 taza de leche de coco o arroz
1/2 cucharadita de vainilla
**si no encuentra chips sin leche puede cortar en trozos pequeños un chocolate amargo, normalmente no tiene leche y contiene más cacao, o cualquier otro que si pueda consumir**
Preparación:
Precaliente el horno a 180 grados Celsius.
En un bowl ponga las harinas, maicena, azúcar, goma y polvos de hornear. Agregue la "leche" (yo usé de coco, no se siente el sabor) vainilla, aceite y bata sólo hasta mezclar.
Agregue los chips y revuelva con una cuchara.
Ponga la mezcla en un molde, llene tres cuartos del molde e incluso más, recuerde que las recetas sin gluten y sin huevo suben muy poco, así que no se va a rebalsar.
Lleve al horno por 40 minutos a 180 grados.
Sirva tibio.